"Back in Black" no solo es el disco de rock más vendido de la historia (el primero en ventas ese Thriller, de Michael Jackson una obra maestra del pop) sino tal vez una manera de educar a miles de generaciones en la actitud, la potencia y la vibración de una música que corre por las venas, que conmueve y que le da forma definitiva a eso que llamamos rock. Nacido de una muerte (la del enorme Bon Scott quien en 1980 murió victima de sus excesos) sirvió de ingreso oficial para Brian Johnson quien en aquel momento había pasado los treinta años, tenía una hipoteca que pagar y dos hijos que mantener. A Johnson, el mismísimo Scott lo había visto alguna vez tocando con su banda Geordie y le había dado su bendición. Desde el infierno (Recordemos que el último disco con Scott fue Highway to Hell) el imparable cantante hizo de las suyas y seguramente sigue sonriendo viendo la fuerza de su legado.