Texto: Carlos Noro |
Fotos: Catalina Rembrandt Smith
Inquieto, creativo, incansable podrían se algunos de los adjetivos para definir a Christian Van Lacke que durante el 2020 pandémico lanzó dos discos editados por Melopea el sello de Lito Nebbia; el primero un trío denominado “Rompenubes” y el segundo una nueva obra que se suma a su intensa y prolífica carrera solista denominado “Viajero”. Luego de eso eligió el sur de la argentina (específicamente Lago Puelo) para radicarse y seguir con sus proyectos desde allí, algo que continúa con firmeza mientras lucha desde el arte contra quienes quieren quemar nuestros bosques nativos.
¿Cómo fue todo el proceso de mudarte a la comarca andina? ¿Qué fuiste a buscar allá? Me imagino que algo de esta decisión tuvo que ver con una ciudad como Buenos Aires que con el Coronavirus perdió algo de magia para vos.
-Las ciudades todas están muy quemadas, sobrepobladas, descontroladas. En lugares como la Patagonia uno se conecta directamente con la naturaleza. Además que haya menos gente ayuda a reflexionar, también a componer mirándose más para adentro, sin tanta interferencia. No es precisamente una burbuja porque uno sabe lo que está pasando en el mundo, te choca y te duele. Es una manera de combatir desde otro lugar. Vivir acá se parece mucho al estar bien.
¿Cómo te impactó a vos la situación de los incendios y todo lo que rodeó a ese tema?
-Los incendios persisten. Aunque ahora el foco de las noticias en Buenos Aires debe pasar por otro lado, acá la seguimos sufriendo. Sabemos que fueron producidos adrede y no es más que la lucha del ser humano consciente que ama y convive en la naturaleza versus la codicia del sistema capitalista.
Rompenubes: Triángulo de rock pesado
Para Rompenubes Van Lacke unió sus fuerzas con dos figuras más que interesantes, Max Alvarez de los muy recomendables Ambassador en bajo y voz y una verdadera leyenda del rock pesado latinoamericano: Rolando Castello Jr., reconocido por haber sido parte del genial Aeroblus y de Patrulha do Espaco entre otros proyectos. El resultado es un disco que rinde culto a la tradición del rock pesado argentino en formato trío; lo que le da al disco una dinámica por momentos pesada, por momentos blusera y en otras lisérgica más que interesante. De esta manera desde el comienzo con la Hendrixana “Oh Mom” hasta el final con la intensa zapada psicodélica de “Sol” el trío se encarga de construir una serie de canciones que proponen un abanico musical tan intenso como alucinante, en donde los estilos musicales interactúan sin problemas. Entonces no es casual que la serpenteante “Montañas de nieve tóxica” interactúe, con “Resumiendo” con un groove y un gancho interesante, que más tarde la vibra de rock pesado se haga cargo en “Retroalimento” y que finalmente el space rock se haga carne en “Las Naves”. Con una interesante interacción entre el trabajo de guitarras de Christian, el pulso rítmico de Castello y un trabajo vocal en conjunto con Max Alvarez, aquí nuestro protagonista redondea uno de los mejores discos del año pasado. Esto nos cuenta del proceso creativo que terminó con la obra.
Al escuchar el disco es imposible no circunscribirlo con la tradición de trío de rock pesado argentino ¿Cómo te llevás vos con esas influencias? ¿Te gusta que te ubiquen en ese lugar?
Nunca tengo dramas con eso, es innegable que mis mayores influencias vienen de ahí, entonces es lógico que aparezcan, más en este disco donde los tres venimos de un lugar similar.
También se juntaron tres generaciones algo que no es frecuente ¿Qué los une?
-Nos juntó la música y que nos gusta tocar juntos, compartir un asado, conectamos a todo nivel, los tres somos atemporales, es decir sin edad. Creo que la música que hacemos es atemporal, hacemos los que nos gusta, tratamos de volar y que suene bien para compartirla con todos.
En la nota que hicimos el año pasado mencionabas que en el disco había una fuerte presencia de la improvisación ¿Cuánto de esto aparece en el estudio y cuanto a la hora de interpretar las canciones en vivo?
El disco tiene parte de improvisación en los solos, tiene esa calentura del momento puesto que para grabarlo contamos con cuatro días, dos de ensayo y dos de estudio, asique salió así, tiene aroma a vivo por lo que es lógico que identifiques algo de improvisación.
“Resumiendo” es una especie de hit dentro del disco. ¿De qué trata?
Habla de nuestro por el amor por el sonido valvular. Es un tema crudo, pero a su vez es espacial. Nos gusta mucho tocarlo y disfrutamos haciéndolo.
Sol retoma la idea de adorar al sol como fuente de energía un tema repetido dentro del rock nacional ¿Hubo alguna canción que te inspiró? ¿Qué dimensión espiritual tiene la naturaleza para vos?
Toda la música viene de ahí de la naturaleza, la canción es simplemente una oda de tantas que agradecen a la esfera que nos mantiene vivos. También fue una excusa para improvisar y encontrarnos de una manera distinta que era uno de nuestros objetivos también.
“Las naves” es una de las canciones donde compartís la voz con Max ¿Cómo fue repartirse ese lugar?
Combinamos perfectamente bien, es más en el segundo disco que ya tenemos compuesto en su totalidad, vamos a compartir más las voces. Las texturas de ambos suman a las canciones y les dan otro vuelo.
El disco tiene algo de rock pesado, mucho blues, psicodelia y hasta space rock ¿Hay algún estilo que falte mencionar?
Creo que tiene el toque personal de los tres como músicos y lo diferente que resulta cuando las tres partes de este trío se propone hacer música en conjunto. Ese resultado es único e irrepetible.
Viajero: Un largo camino en soledad
Con su propio apellido, aquí Van Lacke muestra una dimensión personal y por momentos melancólica de su música que en Rompenubes no se percibe con tanta claridad. Con un perfil más cancionero, experimental y acústico este disco funciona por un lado como un registro de su última época en Buenos Aires y por el otro como una suerte de Van Lacke y amigos (aparecen Litto Nebbia, Pepo Limeres, Kubero Diaz entre otros) que da cuenta de su incansable ganas de establecer lazos musicales. Canciones más urbanas que describen de manera sencillas la ciudad entre las que pueden mencionarse “En Capital (Parque Centenario) o “Ey Pueyrredón!”, se entremezclan con reflexiones sobre la vida del músico (“Bohemia”, “La explosión”) mientras en varios momentos del disco aparece guiños al Pink Floyd más psicodélico que cobra vuelo en temas “El Abismo” una canción escrita por Kubero Diaz y Miguel Cantilo en 1972, en la lisérgica “Ahora” o en la bella “Allegra” (dedicada con sencillez a su sobrina). El cierre con “Pey” es un manifiesto de lo que implica dejar la ciudad para ir a vivir al sur; camino que es el aquí y ahora de Van Lacke
El título “Viajero” parece algo paradójico porque a lo largo del disco mencionás mucho lo urbano y Buenos Aires, ejemplo la primera canción donde describís Al Parque Centenario en pleno Buenos Aires ¿Cómo funciona eso?
El título “Viajero” representa toda mi obra, mis búsquedas y claramente está inspirado en Buenos Aires un poco para despedirme. Me paré en ese lugar de donde soy pero que también es unos de los tantos en los que viví. Cuando viví en Perú por ejemplo aprendí del “El Polen” (Ndr. grupo peruano de rock folk de principios de los setentas) las raíces musicales de esa tierra, más tarde del Ayahuasca aprendí a expandirme y todo eso fue volcado en canciones de esa época que aún son parte de mis composiciones. El disco ´´Luminozoide´´ (Ndr. disco solista de 2019) por ejemplo está inspirado en el anhelo de venir a vivir al Sur a la Patagonia y en este disco me salió esta cosa más urbana. Son distintos momentos.
“Bohemia” es una linda reflexión sobre tu vida donde hablas de libros, viajes y de libertad y ¿Qué aspecto de Christian se ven en esa letra que además tiene una dimensión melancólica?
-Bohemia la hago a dúo con Ariel Minimal. La letra la hice unos días antes de juntarme a grabarla y habla de mí pero también habla de él, ambos vivimos para hacer canciones y nos nutrimos como dice la canción de viajes, textos, gentes y aventuras. Eso me define mucho
“Allegra” explora la niñez que también es uno de los temas recurrentes en la música psicodélica ¿Qué tiene de interesante esa etapa de la vida para vos? ¿Es una especie de homenaje a tu sobrina?
Allegra es mi sobrina del cariño, es la hija de dos hermanos músicos, Julieta Rimoldi y Lucas Giotta. Es la que sale en el video, la protagonista y nos estuvimos extrañado un montón. Habla de eso. Hace poco nos vimos, tras el portal de su casa. La niñez es la pureza, los mayores tenemos la responsabilidad de guiarlos, de darles amor y sabiduría, pero siempre respetando su libertad.
Pey es un poco una anticipación de tu viaje al sur donde decís “En el Sur no necesitan tantas máquinas. No existen oficinas”. ¿Funcionó de esa forma?
Pey es un guitarrista formidable de Lago Puelo donde vivo, un hermano. Él fue quien me dio el envión final para venir a radicarme acá. El año pasado cuando vine a tocar y me quedé en su casa conviviendo con él y su familia, me abrió la puerta de éste lugar, que es mi lugar en el mundo ahora.
La cantidad de invitados en el disco y la cantidad de proyectos me hacen pensar en vos como en una especie de juglar ¿Te sentís así? ¿Dónde te ves en el futuro?
Siempre me gustó compartir mi música con otros músicos, buscando nuevas sonoridades y compartiendo. Nos solo la cosa gira en función a la canción, también se arman amistades que perduran. Me imagino tocando con todos en el más allá como una gran orquesta afinadísima.