A principios de los noventas, una escena que más tarde se denominó Buenos Aires Hardcore fue la válvula de escape para un conjunto de pibes que amaban el punk, el metal y al mismo tiempo estaban enganchados por bandas como Agnostic Front que reivindicaban una serie de ideales anti sistema que rápidamente fueron tomados como propios por una generación que ya empezaba a sufrir la decepción de los primeros años de la democracia y que más tarde sufriría los embates del Menemismo. E.D.O (Existencia de Odio) que debe su nombre a una canción de, no casualmente Agnostic Front, fue punta de lanza de esta escena con el disco “Nuevas Fuerzas”, el primero del género editado en argentina. Por eso 30 años después una formación especialmente conformada para la ocasión con Blito en la voz, Mariano en primera guitarra, Ariel en segunda guitarra, Ajvi en batería y nuestro entrevistado Pidl en bajo, será la encargada de que los noventas reencarnen en esta época post pandemia a través de un disco icónico de la movida.
E.D.O. (Existencia de Odio) la banda pionera del Hardcore en Argentina celebrará los 30 años de su emblemático disco “Nuevas Fuerzas” el próximosábado 10 de septiembre a las 19.00 horas en “Bula”, Bulnes 998, Almagro, C.A.B.A. Entradas a la venta a través de Sistema Passline https://www.passline.com/eventos/existencia-de-odio
Vamos a 1988, cuando formaron la banda. Siempre que cuentan la historia del grupo recuerdan que cuando lo iniciaron mezclaron influencias del hardcore, el punk y el metal ¿Qué te acórdas puntualmente de esa época? ¿Qué escuchabas vos puntualmente y cuál fue tu aporte a esas tres “ramas”?
Cuando decidimos formar la banda, a fines del 1988 éramos tres integrantes. Uno era Mariano “el heavy”, que obviamente era metalero y había crecido escuchando metal clásico, pero para esa época estaba muy enganchado con los comienzos del thrash Metallica, Megadeth, Testament y todos los clásicos por una lado. Por el otro lado Javi y yo que veníamos de raíces punks y hardcore estábamos muy enganchados con el sonido más crossover que estaban teniendo las bandas HC de USA, entre las que puedo mencionar a CroMags, Agnostic Front, Suicidal, SOD, DRI. Eso sin olvidar que yo era fan absoluto de The Clash, Dead Kennedys y GBH. ¡Creo que detallando esto te respondo la pregunta! (risas)
Para esa época, acá no habían bandas que fusionaran el Hardcore con el thrash. Tenías las bandas punks que oscilaban entre el punk rock clásico y un HC tipo inglés más lineal y las primeras bandas proto HC como División Autista, Cero de pulso y DDD que hacían un HC tipo californiano. Rápido pero no tan pesado. Eso hizo que nuestra propuesta sea novedosa y por como sonamos, les gustara tanto a los punks, a los metaleros y también a ese primer público Hardcore.
Un año después debutaron en el Teatro Arlequines un lugar clave para la historia del B.A.H.C ¿Qué te acordás de esa primera fecha? ¿Por qué fue tan importante después el lugar para la escena?
Veníamos de un debut fallido que se terminó cancelando. Así que estábamos con muchas ganas de debutar. Cuando Jorge de la revista SickBoy nos invitó a participar en su ciclo nos entusiasmó mucho la idea, así que el día del show que fue exactamente el ocho de septiembre del 89 estábamos super motivados y un poco asustados también. Pensá que Tavo el cantante tenía apenas 16 años, Garoto 17 y nosotros 18 recién cumplidos. Sin embargo teníamos la “ventaja” de que conocíamos bien la escena, ya que éramos asiduos asistentes a los shows. Sabíamos también que por ese entonces si no gustaba tu propuesta te podían tirar de todo o bañarte en escupidas ¡Por suerte nos fue bien! (risas)
Lo primero que recuerdo es que me llamó la atención fue el tamaño del lugar, ya que yo venía yendo a recitales desde muy chico y siempre se tocaba en lugares mucho más pequeños. También la convocatoria, ya que el local estaba casi lleno. Cuando salimos al escenario nuestro look enseguida llamó la atención, ya que no encajaba con la época pero lo loco fue que ni bien arrancamos la gente se volvió loca y se armó un pogo descomunal entre todas las tribus presentes.
Un par de años después, cuando el movimiento BAHC estaba consolidado y en su apogeo, algunos lugares nos empezaron a quedar chicos y el Arlequines se convirtió en la mejor opción, ya que la capacidad era la ideal y el escenario estaba buenísimo. Así, casi sin querer se fue convirtiendo en nuestro lugar icónico.
En 1992 cuando grabaron “Nuevas Fuerzas” que fue el primer disco del género en argentina ¿Qué desafíos tuvieron a nivel grabación teniendo en cuenta que no había ninguna referencia local? ¿Qué referencias internacionales utilizaron para lograr el sonido que querían?
A diferencia de nuestro primer demo “Religión” grabado poco tiempo antes, para “Nuevas Fuerzas” tuvimos varias ventajas que marcan la diferencia de sonido entre los dos trabajos. Primero dimos con un estudio mucho mejor equipado (TecSon) y con un operador como Marcelo Depetro que estaba más familiarizado con sonidos pesados, ya que durante su adolescencia había transitado bastante por el punk. Con él tuvimos una charla previa y le hicimos escuchar lo que queríamos lograr: Onevoice de Agnostic Front, BestWishes de Cromags y la batería como Technocracy de Corrosion of Conformity o Master of Puppets de Metallica. Además se generó una muy buena relación que hizo que nos sintiéramos muy cómodos. Los segundo es que estábamos mucho mejor equipados ya que con el ingreso de Luis Cederborg a la banda y con sus sugerencias cambiamos varias cosas (instrumentos, equipos y técnicas). Tercero que con el apoyo de un sello (Impacto) no estábamos tan ajustados con la cantidad de horas de estudio y pudimos trabajar mucho más relajados.
Para la tapa del disco eligieron pararse enfrente del Congreso, algo que ahora reprodujeron para el afiche de promoción ¿Qué significaba en aquel momento y qué significa para ustedes ahora?
En realidad hicimos la sesión de fotos en dos locaciones: Ciudad universitariam, porque ahí estábamos haciendo nuestros vanos intentos de estudiar diseño gráfico veíamos lugares muy copados y después el Congreso, ya que Tavo vivía muy cerca y tenía identificados unos fondos muy potentes como imagen. Cuando hubo que hacer la selección nos decidimos por una foto en la que sale de fondo el Congreso, que era una metáfora de nuestra independencia, una forma de mostrar que estábamos más allá del poder y las instituciones.
Hoy día por un lado me alegra que podamos seguir viviendo en democracia, pero creo que esa clase política que trabaja ahí dentro cada vez está más alejada de las necesidades de la gente y más preocupadas por su perpetuidad en el estado, su enriquecimiento y su lucha de poder.
Me imagino que la idea de “Nuevas Fuerzas” para ustedes en esa época para ustedes definían lo que sentían ¿Qué eran para ustedes las “nuevas fuerzas”?
Las nuevas fuerzas éramos ese grupo de chicos que casi sin darnos cuenta formamos un movimiento cultural independiente y sólido que vino a patear el tablero y a gritarle al mundo que muchas cosas no nos gustaban yque abarcó muchos espacios, no solamente bandas, también sellos, radios, fanzines, programas de cable, libros y sobre todo la idea de que se puede cambiar al mundo cambiando cada uno.
Cuando se cumple tanto tiempo desde la edición de un disco la pregunta que surge tiene que ver con el paso del tiempo ¿Cómo envejeció el disco, los seguís sintiendo actual?
Creo que los clásicos no envejecen, quedan como detenidos en su tiempo y representan un momento especial que te remite a los momentos que viviste con ese soundtrack de tu vida. El disco es un clásico, con canciones bien potentes y un mensaje de rabia muy brutal y sincero. El sonido sigue estando muy bien para la época y aunque se puede escuchar dignamente aún hoy, no se puede comparar con los sonidos actuales porque el avance de la tecnología fue muy significativo.
Recorriendo la lista de temas del disco me imagino que algunas canciones son más referenciales de la banda a nivel lírico musical que otras ¿Con cuales te quedas y por qué?
Las temáticas que escribí hace treinta años me siguen representando plenamente y en este álbum hay algunas de mis letras preferidas como “Aprendiendo a odiar” que es un cuestionamiento a la educación conformista tradicional y “No cargaré tu cruz” que habla de la traición. Para nuestros seguidores creo que los temas más icónicos son los que formaron parte del compilado Mentes Abiertas: “Crimen a tu libertad” y “Tu enemigo”, que son los que más llegada tuvieron a todos los rincones de nuestro país y Latinoamérica. Otro obviamente el que le da el nombre al disco, “Nuevas fuerzas”, que es un grito de guerra para mantenerte firme frente a la adversidad.
A principios de los noventas fue la explosión del Hardcore en Buenos Aires ¿Cuándo te diste cuenta que había una escena? ¿Te parecía posible que sucediera algo así cuando arrancaron con la banda?
Cuando arrancamos la banda pensar en una escena HC era una utopía, el público de los recitales eran básicamente dos tribus: los metaleros y los punks. Después había una pequeña minoría de chicos como nosotros que íbamos por el medio (muchos de los cuales eran skaters o los primeros hardcores). Para principios de los 90s conocemos a los chicos de Catalinas Sur (que es un barrio que queda en la boca) y descubrimos que había un montón de gente a la que le gustaba misma música que escuchábamos nosotros, e incluso tenían algunas bandas que estaban arrancando. A partir de esa unión con ellos empezamos a organizar cosas juntos, yo empecé a tocar la batería en B.O.D. y de a poco la cantidad de asistentes a los shows empezó a crecer. Casi sin darnos cuenta estábamos armando una escena propia fuerte y pujante que terminó de consolidarse cuando vino por primera vez a Bs As Agnostic Front y llenamos un local que era muy grande (Halley).
¿Cómo fueron armando la idea de reencontrarse para hacer el show?
Siempre nos gustó como banda festejar los aniversarios importantes, lo hicimos para los 20, los 25 y los 30 de la banda, así que nos pareció que este disco (con todo lo que significó como puntapié inicial para la escena HC) merecía un show aniversario. La banda sigue tocando ininterrumpidamente (desde la vuelta en el 2004 después de la separación del 96) pero sin dos de los miembros originales: Tavo, el cantante original, que actualmente está reemplazado por Blito (ex guitarrista) y Javi el baterista que esta reemplazado por Juampi. Cuando estábamos preparando el set que íbamos a tocar nuestro baterista se rompió los ligamentos y ahí nos pareció una buena idea invitar a Javi a que nos acompañe después de tanto tiempo y estar casi toda la formación original de EDO por única vez. Los ensayos vienen cada vez más ajustados, Javi no tocaba hacía tiempo así que tuvo que volver a amigarse con la batería y nosotros acostumbrarnos nuevamente a tocar con él después de tantos años. Creo que va a ser un show muy lindo y emotivo para mucha gente y también para nosotros.
Pasaron más de 30 años desde que fundaste la banda. ¿Qué es E.D.O. para vos?
E.D.O. es una parte fundamental de mi vida, es mi forma de descarga y nuestro grito de inconformismo ante un mundo cada vez mas enfermo. Cada vez que me subo a un escenario me vuelvo a sentir joven y cada vez que alguien me habla de lo que significó la banda para el o ella o lo que le provocó una de mis letras, me hace sentir que estaba y sigo estando en el camino correcto.