Esta vez Anneke Van Giesbergen visitó a la Argentina de la mano de músicos que conocen el oficio a la perfección. El resultado y las diferencias fueron sorprendentes.
Esta vez Anneke Van Giesbergen visitó a la Argentina de la mano de músicos que conocen el oficio a la perfección. El resultado y las diferencias fueron sorprendentes.
Si tuviéramos que definir en pocas palabras el set de Kari Rueslåtten, deberíamos decir que con muy poco generó mucho. En soledad y acompañada con una guitarra sutil y atmosférica, su propuesta llevó la idea de lo minimalista al máximo. Entonces para aquellos que estaban con el ánimo de disfrutar su propuesta onírica y melancólica, seguramente fue un momento de disfrute. En cambio, los que venían en busca de algo de distorsión, debieron esperar algunos minutos para encontrar lo buscado. De esta manera, a medida que fueron pasando las canciones, el resultado fue un set en el que la música folk y las referencias a una naturaleza libre y fugaz; fue cobrando sentido principalmente porque la noruega fue su portavoz. “Why so lonely” y “Other people's stories” podrían destacarse simplemente porque fueron una síntesis de las características mencionadas. El resultado fue aplaudido por algunos e ignorado por otros. Suele suceder
A la hora de pensar en Anneke uno suele situarla en una tensión musical que va desde lo pesado a lo sutil, pasando por todos los estados imaginables. A esta altura la holandesa parece no tenerle miedo a encarar ningún proyecto, por lo que no es extraño que elija visitar Sudamérica con “The Gentle Storm” pero sin la presencia de Arjen Lucassen, el ideólogo musical de una romántica historia situada durante el siglo XVII en Holanda (a simple vista un gran desafío si tenemos en cuenta que gran parte del proyecto se debe a su presencia).
Con la libertad que la caracteriza en la era post The Gathering en donde su objetivo fue desde el principio ser parte de infinidad de proyectos, esta vez la idea fue la de armar una banda que le aportara solidez al concepto que propone el disco “The Diary”. Lo cierto es que lo logró, transformando un disco algo anodino en una presentación en vivo donde la contundencia le dio nueva vida a las canciones. Seguramente la presencia de Marcela Bovio, vocalista de Stream Of Passion y del guitarrista líder de Within Temptation, Ruud Jolie podrían ser tranquilamente razones concretas para que esto sucediera. Lo cierto es que en la primera parte del set, que se dividió en tres partes sumando una segunda acústica y una tercera eléctrica, canciones como “Endless Sea”, que acomodó rápidamente el sonido, “Brightest Light”, que sonó pesada y mostró a la banda enganchada y el cover de T.G. “Eléanor” entre otras; mostraron que esta vez el objetivo de la colorada era, al menos en gran parte del set, mostrar su faceta más pesada.
Sin embargo aquella relación con la sutileza de la que hablábamos al comienzo parece, a esta altura, un espacio que no puede dejar de transitar en sus presentaciones en vivo. Entonces la soledad del escenario y una guitarra acústica le permitió a la pequeña pero enorme figura de Anneke transitar un momento de cercanía y fraternidad con el público en la que definitivamente su espontaneidad y dulzura fue avasallante. “Wish You Were Here” en una versión hermosísima, dio paso a otra versión bellísima de “Saturnine” de T.G aumentando aún más el nivel de intensidad y emoción. “Valley Of The Queens” perteneciente a Ayreon, otro de los proyectos de Lucassen cerró esta pequeña muestra de lo que puede la colorada sin compañía. Conmovedor.
La tercer parte y última del set volvió a incorporar, como era lógico, al resto de la banda. El objetivo fue, sin lugar a dudas realizar una síntesis eléctrica y pesada de lo que había sucedido hasta el momento. Entonces hubo lugar para canciones de The Gathering, una versión de “Strange Machines” digna del mejor momento de los holandeses, alguna referencia a la carrera solista de Anneke, una eléctrica y veloz versión de “Witnesses” de Agua de Annique, alguna versión de Ayreon “Isis and Osiris”, una del discazo que la colorada compartió con Devin Townsend “Fallout” y el resto de las canciones de The Gentle Storm en donde brillaron por ejemplo “Shores of India” y “The Greatest Love”.
El cierre, con los aplausos correspondientes,dejó la sensación de que a diferencia de las últimas presentaciones donde había venido con su proyecto solista, esta vez la figura de Anneke pudo brillar sostenida en la contundencia de un conjunto de músicos que entienden de qué se trata los climas y estados que proponen las canciones. A tener en cuenta que el acompañamiento también sirve para resaltar las virtudes. Ojalá podamos volver a encontrar a la colorada en propuestas como estas.