Desde el inicio con la genial “Buried Dreams” pegada a “Incarnate solvent abuse” comenzaron a plantearse una serie de cuestiones positivas y también negativas que acompañarían todo el show. Por un lado la ausencia de Amott no significaría solo que el mismo recinto que llenaron hasta reventar hace un par de años, esta vez estuviera lleno en sus tres cuartas partes, también implicaría que la producción en general no tuviera la calidad y la nitidez que logró aquella vez. Lo que hace un par de años era cada instrumento escuchándose en una perfección absoluta, en esta ocasión se convertiría en un volumen exageradamente alto, lo que no permitiría distinguir muchos pasajes de los temas viejos como “Carneous Cacoffiny”, “Pedigree Butchery” e “Inpropagation” quienes sufrieron por momentos el detestable efecto bola de ruido que tantos odiamos.
Sin embargo, Carcass es una banda para disfrutar en vivo, principalmente porque cuenta en sus filas al talentoso Bill Steer que luego de su experiencia en su muy recomendable banda Hippie y Setentosa Firebird no puede evitar que el pulso rockero le salga por los poros.
Sin embargo, Carcass es una banda para disfrutar en vivo, principalmente porque cuenta en sus filas al talentoso Bill Steer que luego de su experiencia en su muy recomendable banda Hippie y Setentosa Firebird no puede evitar que el pulso rockero le salga por los poros. Entonces es un placer verlo tocar la gancherísima “Keep On Rotting on The Free World” del para mi genial y para varios puristas odiado Swansong dando la melodía que la canción necesita (a pesar de que Jeff Walker no haya recordado la lírica en su totalidad) algo que se repetiría (lo de la melodía no lo del olvido) en aquellos temas que empezaban a acuñar el termino rot and roll para definir la música de los Cirujanos “Carnal Forge”, “Death Certificate” y en especial las geniales “No Love Lost” y la que da nombre a esa obra maestra de la música extrema que es Heartwork.
En este contexto, transitando entre momentos más rockeros y otros más extremos desde lo visual y lo musical (“Genital Grinder” y “Pyosisified (Rotten to the Gore)” por citar algunas canciones de la primera etapa del grupo, fueron acompañadas de imágenes de disecciones en la morgue, órganos genitales enfermos y absesos) los liderados por la dupla Steer y Wallker cerraron su segunda visita a la Argentina sin el brillo y la expectativa de la primera, pero con la contundencia extrema que los caracteriza. ¿El final? Cuando todo ya se estaban yendo una sorpresiva vuelta para tocar “Rot and Roll”. Una excelente metáfora para hablar de este show en la noche de Flores.