Texto: Carlios Noro |
Fotos: Seba Delacruz. Archivo wywh.
En una tarde primaveral hablamos con Juan Manuel Diaz del re encuentro con sus compañeros luego de un año y medio sin tocar juntos, de esta nueva etapa y del presente que los muestra tocando en el Solid Rock junto a Judas Priest, Alice In Chains, Black Star Riders y Helker a diez años del accidentado show que compartieron junto a los primeros en el Luna Park.
La última vez que hablamos, estabas un poco desanimado o enojado con Humo del Cairo, y habías empezado con Sanador. Pasó el tiempo, cosas en el medio, y ahora estás de vuelta con Humo ¿Qué te llevó a volver o reencontrarte primero con El Tano (Ndr. Gustavo Bianchi, bajista) y después con Fede (Ndr. Federico Federico Castrogiovanni baterista)?
Creo que en mi primer lugar, no sé si la palabra era “enojado” diría que estaba cansado de laburar tanto tiempo en lo mismo. Fueron quince años que nunca paramos, porque desde el primer día que empezamos a tocar creo que nos tomamos las cosas de la misma manera, le pusimos siempre mucho huevo y mucho tiempo hasta que se transformó en un laburo, del cual nos sentimos híper dichosos porque cumplimos el sueño de poder vivir de lo que uno le gusta hacer. Creo que esta misma cuestión de convertir a la banda en una especie de trabajo hizo que tuviéramos que dejar un poco de lado la idea de que esta era una banda de amigos que disfrutaban tocando. Poco a poco tocar se fue transformando en una obligación lo que hizo que todos estuviéramos afectados por una especie de cansancio.
¿Ese desgaste te afectó a vos o también al resto?
Creo que fue un desgaste que se generó en todos. Quizás fui yo el que tiró la bomba de dejar todo, porque tampoco sabía cómo frenar este proyecto al que tanto cariño le tengo, el mismo cariño que tengo a salir a tocar, a encontrarme con mis amigos a la gente con la que compartí mis últimos quince años de mi vida que es un montón. En definitiva fue eso, un desgaste, no sé si estaba enojado.
Por lo menos de afuera, se vio como una especie de ruptura primero con Fede y con El Tano por un lado, y vos por otro, después sólo con Fede. ¿Cómo recompusiste esa especie de ruptura?
Es muy difícil a veces ponerse de acuerdo cuando todos quieren puntualmente lo mismo, entonces capaz ahí radica el problema. Quizás los chicos no compartían mi punto de vista hacia ciertas cosas. Yo también participo en todos los detalles, desde la reposición hasta tomar algunas decisiones, lo que me llevó en muchas ocasiones a mantener diferencias, pero tampoco nada estructural sino, cosas diarias y cotidianas. Creo que los pibes se enojaron cuando tomé la decisión de no querer tocar más. Fue un día que dije: “bueno loco, hasta acá llegué”. Me fui y me llevé todas mis cosas. Fue un arranque infantil, pero bueno. Era lo que necesitaba en ese momento. Era preciso parar y el problema era no saber cómo comunicarlo. No sabía cómo decir “me estoy cansando, nos estamos cansando, chicos paremos un cacho”. Hoy lo veo como si hubiera sido una pelea con un amigo con el que luego me amigué. Entiendo sus enojos, lo hablamos después y nos reímos mucho de cómo se lo tomaron, cómo lo manifestaron. Por mi parte me guardé un tiempo, me tome el tiempo para elaborar algo, porque sabía que si iba a decir algo, iba a ser algo malo porque también estaba enojado con ellos.
Fue bastante fácil la reconciliación porque no hubo una cosa compleja de resolver ahí…
No, porque tampoco había un conflicto importante. Con el tiempo nos dimos cuenta que estábamos todos un poco cansados, no por Humo del Cairo sino por lo que estaba pasando en ese momento. Para mí era como, si pasara que vas a laburar y no te llevas bien con tus compañeros. Me estaba pasando eso. Pero con el tiempo me doy cuenta que no era nada trascendental
Desde el punto de vista musical, la banda venía experimentando algunas cosas, ¿Se veía el desgaste en el aspecto musical también? ¿Tenías ganas de probar otros sonidos?
Era obvio que tenía ganas de otras cosas pero Humo ocupaba mucho tiempo. A pesar de que Humo es una banda super amplia ya que desde el primer EP hasta el último disco hubo una evolución muy evidente. Nunca definimos una dirección puntual, siempre fue juntarse a tocar y ver que era lo que salía. El resultado no estaba estipulado y no nos importaba, porque siempre terminábamos haciendo la música que queríamos hacer. Humo fue siempre espontaneo a la hora de componer. Hemos hecho cosas, que quizás con Sanador son más evidentes, muy amplias. Creo que yo necesitaba componer temas solo, para mí y que terminaron en Sanador.
Cuando retomaron el proyecto, primero lo hacen vos y el Tano y luego incorporan a Franco Salvador (Ndr. Baterista de Pez) ¿Cómo fue ese proceso? ¿Por qué en ese momento Franco y no Fede?
Porque quizás mi reconciliación con Fede tardó un poco más. Al Tano lo conozco desde hace mucho tiempo, hoy por hoy lo considero un hermano. Por eso entiendo que haya reaccionado cómo reaccionó en su momento. Recuerdo que al poco tiempo me llamó, al otro día estaba en mi casa, es muy tano (risas). Es así. Por eso también creo que Fede entró mucho tiempo después. Nos empezamos a juntar con el Tano en la sala, que es nuestro lugar siempre, tenemos muchos amigos bateristas, y en su momento nos pusimos a fantasear a quién podíamos convocar y con Franco compartimos cosas desde hace muchísimo tiempo. Cuando él vio que nos justábamos se ofreció a darnos una mano porque él sabía que buscábamos un baterista. Con el tiempo hablábamos con Fede y surgió la idea de volver a hacer cosas. Entre Fede y Franco, también ensayamos con otros amigos, además Franco tenía una agenda bastante complicada por lo que no podíamos proyectarnos mucho más de un par de shows. Por otro lado, Fede fue el batero que más tiempo estuvo en Humo y yo me hice muy amigo de su audio, de su sonido. Es con quien quiero tocar.
¿Y eso lo descubriste probando otros bateristas, o eso ya lo pensabas?
Cada uno tiene su personalidad y su forma de tocar. Pero si, sentí que Fede al haber sido mucho tiempo el batero de la banda es el que tiene el sonido de Humo. La etapa con Franco fue impresionante, pero fue otro audio. Cada uno tiene lo suyo y le da un matiz diferente a Humo. Pero también el público venía muy identificado al audio de Fede.
Con Franco llegaron a grabar el Tercer EP de la serie de que venían desarrollando antes de la separación.
Si, el disco ya está todo grabado con Franco, faltan algunas cosas pero ya está. Mucha gente me preguntaba si ahora que volvió Fede lo vamos a grabar con él, pero me parece una locura volver a hacer todo de nuevo.
En ese Ep hay una canción que se llama en “En las Cumbres” en la que vos decís: “perder es volver a nacer, nunca es tarde”. Casualmente cuando hay un renacimiento de Humo del Cairo ¿Esto tiene que ver con esta segunda nueva vuelta?
Totalmente. Quizás en ese tiempo de dejar de tocar, me sirvió para ver un poco para atrás entender todo lo que habíamos logrado. A veces uno mira solo para adelante y no recuerda que hace quince años estabas tocando para quince personas, tus amigos. Valoro cómo creció la banda y la cantidad de satisfacciones, momentos que nos hizo vivir, que capaz que si yo hubiese pegado un laburo lo hubiese perdido completamente. Tenemos otra oportunidad. Tuvimos un error y bueno, ya está, seguimos adelante juntos.
¿Y qué encontraste ahora en esta nueva etapa de Humo?
Fue loco, porque hace muchísimo tiempo que nos conocemos, y fue como mirarnos y decirnos: qué boludos que somos, reírnos y seguir para adelante. Hace un año y meses que nos separamos aproximadamente y parece que fue ayer todo lo que pasó. Hoy por hoy seguimos tocando juntos como entonces. Entonces no fue como recuperar lo viejo. Lo que si pasó, es que en ese año cada uno se encontró como músico, hicimos cada uno por su cuenta muchas cosas. Hemos crecido en todo este tiempo.
¿Ya están pensando cosas nuevas? Termina la trilogía de estos EPs y ¿Qué pasa ahora?
En este momento lo que necesitamos es sacar ya el disco del que estamos hablando, que hace tiempo que lo venimos laburando. Los temas ya estaban armados hace como dos años. Antes que pasara todo estábamos por entrar a grabar y ahí explotó todo. Por eso la idea es sacarlo ya. Siento la necesidad de subirlo, más que nada por la gente que lo pide hace un montón. De ahí en más, la idea es proyectar, sacar algo nuevo. Estamos muy manija. Como te dije antes, tenemos esto que nos pasó de encontrarnos cada uno desde un crecimiento, por eso no se va grabar de nuevo el ep. Estamos con ganas de otra cosa. Siento que los tres crecimos.
¿A vos particularmente qué te pasó en este tiempo? ¿En qué aspecto creciste?
Yo escucho mucha música, pero quizás en todo ese tiempo distante, ahora nos encontramos escuchando la misma música, con un montón de cosas en común. Quizás el audio de Humo en 2018 no es el mismo de 2016 cuando dejamos de tocar, pero los tres siempre fuimos para el mismo lado.
Siempre nombras mucho a Neurosis, a Converge a todo ese palo ¿Va por ese lado el audio que tienen en común?
Tiene mucho de esos porque es inevitable. A los tres nos gusta, quizás a mí mucho más que a los pibes. Pero si, sentimos que la evolución y el audio nos llevan para ese lado.
Antes de la separación venían de un crecimiento constante. Muchas de las personas que lo siguen los consideran los reemplazantes simbólicos de Los Natas junto a Poseidotica que también parece ocupar ese lugar para gente ¿Cómo te sentís con eso? ¿Sentís que esa construcción que hace la gente es lógica? ¿Condice con el sonido que ustedes tienen o la verdad no les importa?
Hoy por hoy me veo muy lejos de todo eso, quizás en su momento sentía cierta lógica por llevar una gran cantidad de público por un camino parecido, ya que cuando se separaron su público quedó un poco a la deriva y se dispersaron en las bandas más chicas, como con Posei, nosotros, y con otras bandas que estaban en el mismo escenario. También se dio por un tema de que frecuentábamos como banda los mismos lugares que Los Natas y esas cosas. Pero hoy ya no.
También ustedes se caracterizaron por tocar en otros festivales de diferentes estilos, o con otras bandas que no eran del palo del stoner
Es que el objetivo siempre fue tocar, con amigos, en ambientes donde nos sentimos cómodos. A mi particularmente me aburre tocar en lugares donde tocan el mismo palo de bandas, termino con el bocho quemado, tal vez por la edad (risas). Jugamos con eso, que la gente no se aburra, que no esté todo con el audio explotado por una misma frecuencia y cuando nos toca a nosotros estén todos con el bocho quemado. Intentamos siempre ser un poco más variados, con diferentes bandas. Nunca tuvimos problema con eso. Tocábamos con gente con la que estaba todo bien, más allá del género.
Una de las cosas que aparecían antes de la grabación tenía que ver con cierta gestión independiente que incluso incluía la grabación y la edición del propio material ¿Cómo va a ser de ahora en más ese proceso?
Ser independientes conlleva muchas más responsabilidades, pasa todo por vos, sino lo dedicas tiempo y esfuerzo las cosas básicamente no salen, pero el resultado es muy gratificante a otro nivel, porque se hace todo como vos querés. No tenés a nadie que te diga para dónde tenés que ir o lo que tenés que hacer.
¿Les pasaba algo de eso con Estamos Felices (Ndr. Sello que editó el primer y segundo disco de la banda)?
No, la verdad que no. Nos dieron una mano muy grande, sobre todo con el primer y segundo disco. Fue una muy buena experiencia, porque nos llevó a un montón de lugares y artistas, que quizás con otro sello no hubiéramos llegado. Llegamos, además, a un público diferente que también nos ayudó muchísimo a pensar cómo seguir.
Entonces fue una necesidad propia más que una reacción…
Llegó un momento en el cual nos iba bien, era una banda que relativamente se podía mantener. Pasamos a producir nuestros propios shows y ello nos llevó a preguntarnos por la idea de producir nuestros propios discos. Ahora tenemos recursos para sacar adelante nuestros propios proyectos y grabar cómo queremos. Pasa por ahí.
Hablemos un poco del show junto a Alice in Chains y Judas. Con Judas hace diez años tuvieron una experiencia curiosa en el Luna Park en el que alguien les arrojó una zapatilla. ¿Qué sintieron con esta propuesta? ¿Dudaron un poco?
J: No, para nada. Hoy en día pasaron casi diez años, fue un recuerdo complicado, pero la verdad es que estuvo buenísimo. Tocar para otra gente, conocer a Judas, fue una muy buena oportunidad. Había gente que porque no le gustaba la banda nos tiró un par de cosas, pero al otro día fueron mucho más respetuosos, nos dejaron tocar. Estuvo bueno, estuvo lindo. Por eso no lo dudamos cuando nos propusieron tocar con Judas de nuevo, es una muy buena oportunidad para que te vea gente de otros lugares.
¿Qué relación en particular tenés con Judas y Alice in Chains?
Creo que la que más me gusta es Alice in Chains, de la que me puedo considerar fanático. Judas me parece una banda de la puta madre, es un clásico.
¿Qué es lo que te convoca de Alice?
Porque es parte mi historia. Tengo 41 años, los noventa los viví en mi plena adolescencia, me pegó mucho el grunge, quizás más de grande donde le di oportunidad a otras bandas como Alice, porque de adolescente estaba más metido en el hardcore y el punk. Crecí, los escuché y me gustaron muchísimo más.
¿Cuáles discos son los que más te gustan?
Los últimos. Los primeros discos son bastantes originales, vitales, me resulta genial. Últimamente se me vio un tema que tocan ellos de Phil Anselmo, hace poco fui a Santana y pusieron ese tema y me parece impresionante. Tienen muchísimos temas, no puedo elegir uno. Con Judas me pasa que lo he escuchado de chico pero no soy muy del palo del metal. Estoy entre lo extremo como el death metal, o el hardcore. Pero bueno, como dije, son bandas emblemáticas para todo músico.
¿Cómo preparan un set para un festival como este, qué temas eligen?
Generalmente cuando tocas en estos festivales tenés poco tiempo, entonces la idea es tocar un repertorio bastante variado. Más que nada tocamos los temas que la gente quiere escuchar, porque si tocas temas muy para atrás, vas a aburrir al público. Entonces nos planteamos cuáles son los temas que más la gente elige. También abrir un poco el abanico y tocar temas de todos los discos, para que la gente se lleve una buena impresión de lo que es Humo del Cairo. Un poco de todo.
¿Pensas que en estos diez años la gente cambió?
Creo que así como el metal se ramificó en muchos estilos, la gente también se abrió a muchas nuevas propuestas. Creo que esas cosas cambiaron un montón, por suerte.